La primera etapa de la Vuelta a Burgos, de 139 kilómetros, partió desde el Fórum Evolución de la capital burgalesa. La lluvia, protagonista durante buena parte de la etapa, hizo su presencia en los primeros kilómetros y provocó una multitudinaria caída a 80 kilómetros de meta, en la que se vio involucrado el corredor asturiano, que tuvo que abandonar la prueba debido a las lesiones que se produjo en la cara.
Navarro tiene un diente roto y varios más doloridos por el impacto, ya que se dio de cara contra los hierros de las bicicletas. También se partió el labio, lo que provocó una gran hemorragia y tiene algún corte más en la cara sin mayor importancia.
Dani Navarro, noveno clasificado en el pasado Tour de Francia, reaparecía en competición en la Vuelta a Burgos con la intención de hacerlo bien: “Llegaba con alguna duda después del parón tras el Tour, pero según iban pasaban los kilómetros me encontraba cada vez mejor y estaba atento en posiciones delanteras cuando se produjo la caída”.
La caída se originó en la parte delantera del pelotón y afectó a un gran número de corredores. “Vi a un hombre del Sky que hizo el afilador y nos fuimos al suelo. En el primer momento tenía mucho dolor y casi no podía hablar por la inflamación del labio, enseguida noté que tenía un diente roto y sentía mucho dolor en alguno más por lo que decidimos abandonar. Una vez en el hotel el mayor problema con el que me encuentro es que no puedo comer”. Nos dice el corredor de Cofidis, que regresa a Asturias esta noche.