Dani Navarro se encuentra estos días entrenando intensamente en Granada tras haber terminado la concentración con el equipo Cofidis en la localidad valenciana de Calpe a principios de diciembre y a la espera de la que tendrá a mediados de enero en Benidorm.
El asturiano, lleva ya varios meses preparando la que será su decimotercera temporada en el pelotón profesional, que iniciará con la disputa de la Vuelta a la Comunidad Valenciana, a celebrar del 1 al 5 de febrero. Posteriormente participará en la Vuelta Ciclista a Murcia el día 11 y seguidamente en la Vuelta a Andalucía entre el 15 y el 19 de febrero de 2017.
Navarro afronta con ilusión el inicio de temporada y espera repetir la buena actuación de la pasada campaña cuando ocupó plazas de ‘top ten’ en estas tres carreras. “Mi idea es empezar como los últimos años, haciendo un buen papel en el inicio, pero sin exprimirme al máximo, porque luego se puede hacer muy larga la temporada”. Confiesa el gijonés.
Del 5 al 12 de marzo tiene previsto acudir a la París Niza, prueba que no disputa desde 2013 “Me apetece mucho volver a hacer esta carrera que se adapta bien a mis condiciones de escalador”, dice Dani. Como la Vuelta al País Vasco, donde el asturiano también estuvo muy cerca de la victoria de etapa en la pasada edición, por lo que acudirá a la próxima con muchas ganas.
Cerrará esta primera parte de la temporada en las clásicas belgas, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja, el 19 y 23 de abril respectivamente.
Tras un descanso en la competición, el Critérium del Dauphiné del 4 al 11 de junio, será la puesta a punto de cara a la cita más importante del año, el Tour de Francia que dará comienzo el 1 de julio. “El objetivo de la temporada es el Tour y la idea es conseguir una victoria de etapa, que fue por lo que tanto peleamos este año, donde lo tuvimos muy cerca pero no se consiguió. Esperamos que nos acompañe un poco la suerte y con la experiencia del pasado Tour, a ver si lo logramos”. Confiesa Navarro, que nos hace recordar el sabor agridulce con que finalizó la pasada edición de La Grande Boucle, cuando se vio obligado a retirarse tres días antes de llegar a París, a causa de una caída sufrida cuando iba escapado. Un Tour en el que brilló de forma especial en las jornadas de alta montaña, estando presente en numerosas escapadas y consiguiendo en dos ocasiones la tercera plaza y en otra la cuarta.