A pesar de las bajas temperaturas padecidas estos primeros días de diciembre en Asturias, el ciclista gijonés Dani Navarro, sale todas las mañanas a realizar su trabajo por las carreteras del Principado.
El de Cofidis hizo una temporada sensacional en su primer año como jefe de filas del equipo francés, pero la terminó de forma precipitada debido a una caída que sufrió en agosto durante la disputa de la Vuelta a Burgos, a raíz de la cual se vio obligado a pasar varias veces por quirófano para recomponer los dientes que se rompió en el accidente.
Ahora ya está totalmente inmerso en la que será su novena temporada como profesional. Lleva más de un mes entrenando y en estos últimos días ha realizado duras sesiones para llegar en buena forma a la primera concentración, que desde esta tarde hasta el día 19, realizará el equipo Cofidis en Platja d’Aro, Girona.
Durante estos días de concentración, Navarro, además de entrenarse con sus compañeros, mantendrá reuniones con el cuerpo técnico para concretar el calendario de competición, que probablemente comience como el año pasado con las Vueltas de Andalucía y Murcia. Precisamente en esta última consiguió la primera victoria del 2013.
Lo que no hay duda es de la participación en el Tour de Francia. Después de la excelente actuación en el año del centenario de la prueba gala, donde ocupó la novena posición de la clasificación general, el equipo deposita en él toda su confianza y Dani confía en estar a la altura y mejorar ese resultado acompañándolo, incluso, de una victoria de etapa.
También hablarán de la Vuelta a España, que presentará su recorrido en enero, pero del que ya se sabe que habrá dos finales en Asturias, uno de ellos en Los Lagos de Covadonga, donde el asturiano tiene puesto el ojo desde hace tiempo.
Biciciclismo -De sus ocho temporadas hasta 2012, siete estuvo al lado y de guardaespaldas de Alberto Contador en la montaña, hasta que Cofidis apostó por él y Dani Navarro decidió dar un paso “arriesgado” y pasar de gregario a líder en el conjunto francés. Su balance no puede ser sino muy bueno, noveno en el Tour de Francia y quinto en el Critérium Dauphiné, en una temporada que ha significado un cambio para el asturiano a casi todos los niveles. Por ello y con esa experiencia bajo el brazo, confía en volver a estar a la altura o incluso mejorar el próximo año.
